Fracturas de cúbito y radio, ¿Cuáles son las más frecuentes?

Las fracturas de radio y cúbito distal en los niños son comunes, especialmente debido a caídas y actividades deportivas, ya que los niños tienden a usar sus manos para protegerse al caer. Estas fracturas afectan el extremo distal del radio y el cúbito, que son los huesos largos del antebrazo, cerca de la muñeca. Debido a que los huesos de los niños están en crecimiento y tienen placas de crecimiento en los extremos, estas fracturas requieren un diagnóstico y tratamiento cuidadosos para evitar problemas de desarrollo óseo.

Causas comunes de las fracturas de radio y cúbito distal en niños:

  1. Caídas: La causa más común, donde los niños extienden el brazo al caer para protegerse, generando gran impacto en la muñeca.
  2. Actividades deportivas: Deportes de contacto, gimnasia, patinaje y ciclismo aumentan el riesgo.
  3. Accidentes y traumatismos directos: Como choques en bicicleta o caídas desde una altura, que generan un impacto directo en la muñeca.

Tipos de fracturas de radio y cúbito distal:

  1. Fractura en tallo verde: Común en niños, el hueso se rompe de un lado y se dobla del otro sin quebrarse completamente.
  2. Fractura torus o en rodete: Una compresión en el hueso que causa que este se abulte sin llegar a fracturarse del todo.
  3. Fractura completa: Cuando el hueso se rompe completamente en una o más partes.
  4. Fractura de la placa de crecimiento: Esta fractura afecta la zona de crecimiento en el extremo del hueso, lo cual puede impactar el desarrollo del hueso a largo plazo si no se trata adecuadamente.

Síntomas de una fractura de radio y cúbito distal en niños:

  1. Dolor agudo en la muñeca o el antebrazo.
  2. Hinchazón en el área afectada, especialmente alrededor de la muñeca.
  3. Deformidad visible: El antebrazo o la muñeca pueden lucir torcidos o desplazados en casos graves.
  4. Moretones en el área de la fractura, junto con sensibilidad al tacto.
  5. Incapacidad para mover la muñeca o el antebrazo sin dolor.

Diagnóstico

Un diagnóstico adecuado es esencial para evitar problemas futuros, especialmente si la fractura afecta la placa de crecimiento.

  • Examen físico: El médico evaluará la movilidad, el dolor, la hinchazón y la alineación de la muñeca y el antebrazo.
  • Radiografías: Son fundamentales para observar el tipo y la ubicación exacta de la fractura. Se suelen realizar en varias vistas para confirmar el daño.
  • Ecografía o resonancia magnética: En ciertos casos, se pueden usar para visualizar mejor el estado de la placa de crecimiento.

Tratamiento de las fracturas de radio y cúbito distal en niños:

  1. Inmovilización: La mayoría de las fracturas se pueden tratar con una férula o yeso para mantener los huesos en su lugar mientras sanan.
  2. Reducción cerrada: Para fracturas desplazadas, el médico puede manipular el hueso para alinearlo externamente sin cirugía.
  3. Cirugía: En fracturas graves o que afecten la placa de crecimiento, puede ser necesario realizar una cirugía para alinear los huesos con el uso de clavos, tornillos o placas.
  4. Rehabilitación y fisioterapia: Después de la inmovilización, es importante realizar ejercicios para restaurar la movilidad, la fuerza y la función en la muñeca y el antebrazo.

Complicaciones potenciales

Si bien las fracturas de radio y cúbito distal en los niños suelen sanar bien, existen riesgos de complicaciones, sobre todo si la fractura afecta la placa de crecimiento:

  • Desalineación ósea: Si los huesos no se alinean bien durante la curación, puede quedar una deformidad.
  • Problemas en el crecimiento: Las fracturas que involucran la placa de crecimiento pueden afectar el desarrollo del hueso y causar que el brazo crezca desigualmente.
  • Rigidez y pérdida de movimiento: La falta de rehabilitación adecuada puede llevar a la rigidez de la muñeca y pérdida de movilidad.
  • Infección: Si se realiza una cirugía, existe el riesgo de infección en el sitio de la fractura.

Prevención:

Algunas recomendaciones para prevenir fracturas de radio y cúbito distal en niños incluyen:

  1. Uso de equipo de protección: Usar muñequeras y equipo de protección en deportes de contacto o actividades de alto riesgo.
  2. Supervisión: Supervisar a los niños en áreas donde puedan ocurrir caídas, como parques, escaleras y superficies irregulares.
  3. Entrenamiento en técnicas de caída: En deportes como el judo o gimnasia, enseñar técnicas para caer sin usar los brazos como primera defensa puede ayudar.

Conclusión:

Las fracturas de radio y cúbito distal en niños son lesiones comunes que requieren un tratamiento cuidadoso para asegurar una correcta alineación y evitar problemas de crecimiento.  La intervención especializada y un tratamiento temprano y preciso marcan una diferencia significativa en la calidad de vida futura del paciente.

Fractura de radio y cúbito que fue tratada con reducción cerrada e inmovilización.

Fractura de radio y cúbito que fue tratada mediante reducción cerrada y osteosintesis con agujas