Lesiones de Menisco en el Niño: Diagnóstico y Tratamiento
Las lesiones de menisco en el niño son menos comunes que en los adultos, pero representan un problema relevante debido a la complejidad de las estructuras anatómicas y su implicancia en el desarrollo normal de la articulación de la rodilla. Estas lesiones suelen asociarse a traumatismos deportivos, aunque también pueden originarse por malformaciones congénitas o patologías meniscales específicas de esta etapa de la vida.
Anatomía y Desarrollo del Menisco
El menisco es una estructura fibrocartilaginosa que actúa como amortiguador, distribuyendo las fuerzas de carga y estabilizando la articulación de la rodilla. En los niños, el menisco tiene mayor vascularización en comparación con los adultos, lo que favorece la cicatrización de ciertas lesiones. Sin embargo, su estructura aún no ha alcanzado la madurez completa, lo que lo hace más susceptible a ciertas alteraciones.
Causas de las Lesiones Meniscales en Niños
- Traumatismos agudos: Ocurren generalmente durante actividades deportivas o accidentes que implican movimientos de giro, flexión y carga.
- Lesiones crónicas: En niños mayores y adolescentes, el uso repetitivo puede provocar daño degenerativo en el menisco.
- Anomalías congénitas: El menisco discoide es una condición anatómica frecuente en la infancia que aumenta el riesgo de desgarros meniscales.
Síntomas de Lesión Meniscal en Niños
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la lesión:
- Dolor localizado en la línea articular de la rodilla.
- Bloqueo articular, que impide la extensión o flexión completa.
- Chasquidos al mover la rodilla.
- Derrame articular, aunque menos frecuente que en los adultos.
- Sensación de inestabilidad o debilidad.
Diagnóstico
El diagnóstico precoz es crucial para prevenir complicaciones a largo plazo. Las herramientas principales incluyen:
- Examen clínico:
- Maniobras específicas como las pruebas de McMurray y Apley pueden sugerir una lesión meniscal.
- Imágenes diagnósticas:
- La resonancia magnética (RM) es la técnica de elección para confirmar el diagnóstico, ya que permite evaluar el tipo y la ubicación de la lesión.
- Radiografías pueden ser útiles para descartar anomalías óseas asociadas.
Tratamiento de las Lesiones Meniscales en Niños
El manejo de las lesiones meniscales debe individualizarse según la edad del paciente, el tipo de lesión y su impacto en la funcionalidad.
- Tratamiento Conservador
Es la primera línea en lesiones menores o desgarros estables:
- Reposo y modificación de actividades.
- Terapia física para fortalecer los músculos periarticulares.
- Uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para controlar el dolor.
- Tratamiento Quirúrgico
Indicado en lesiones complejas, inestables o con bloqueo articular:
- Meniscectomía parcial: Se reseca la porción dañada del menisco.
- Sutura meniscal: Es preferible en niños debido a la alta vascularización que favorece la cicatrización.
- Reparación del menisco discoide: Incluye remodelación o estabilización quirúrgica.
Pronóstico
El pronóstico depende de varios factores, incluidos la edad, la extensión de la lesión y el tratamiento realizado. En los niños, la capacidad de cicatrización es superior a la de los adultos, especialmente si el desgarro ocurre en las zonas bien vascularizadas. No obstante, el manejo inadecuado puede derivar en complicaciones como:
- Artrosis temprana.
- Disfunción articular crónica.
Prevención
Para reducir el riesgo de lesiones meniscales en niños, se recomienda:
- Uso adecuado de equipos deportivos.
- Fomentar el calentamiento y fortalecimiento muscular antes de la actividad física.
- Supervisión y técnicas deportivas adecuadas.
Conclusión
Las lesiones de menisco en niños, aunque menos frecuentes que en adultos, requieren un enfoque diagnóstico y terapéutico especializado. Un manejo oportuno, ya sea conservador o quirúrgico, puede garantizar una recuperación funcional óptima, preservando la salud articular a largo plazo. La educación sobre prevención y la consulta temprana ante síntomas sospechosos son esenciales para evitar complicaciones futuras.

