¿Qué es el pie zambo?

El pie zambo, también conocido como pie equinovaro congénito, es una deformidad congénita del pie que afecta a 1 de cada 1,000 recién nacidos aproximadamente. Esta condición provoca que el pie esté torcido hacia adentro y hacia abajo debido a alteraciones en los huesos, ligamentos y músculos del pie y la pierna. Puede ocurrir en uno o ambos pies y es más común en niños que en niñas.

 

Causas:
Aunque no se conoce una causa exacta, el pie zambo puede estar asociado con factores genéticos, antecedentes familiares y condiciones neuromusculares. Algunos factores relevantes incluyen:
• Predisposición genética: Si uno de los padres tuvo pie zambo, existe un mayor riesgo.
• Síndromes o trastornos neuromusculares: Como la espina bífida o artrogriposis.
• Restricciones uterinas: Problemas durante el desarrollo del feto que limitan el movimiento en el útero.

 

Diagnóstico:
El diagnóstico generalmente se realiza al nacer, aunque puede detectarse en el embarazo mediante una ecografía. Los médicos evalúan la forma del pie, la posición del tobillo y si existe rigidez o flexibilidad en la articulación.
Tratamiento
El pie zambo no tratado puede causar dificultades para caminar y dolor en el futuro. Sin embargo, la mayoría de los casos pueden corregirse con tratamientos efectivos que se inician en las primeras semanas de vida.

 

1. Método de Ponseti:
Es el tratamiento más utilizado y consiste en:
• Manipulación suave del pie para corregir la posición.
• Uso de yesos seriados que se cambian semanalmente.
• Posteriormente, se realiza una pequeña cirugía llamada tenotomía para alargar el tendón de Aquiles.
• Uso de una férula (botas y barra) durante varios meses o años para mantener la corrección.

2. Cirugía:
En casos graves o cuando el tratamiento inicial no tiene éxito, puede ser necesaria una cirugía para corregir los tejidos blandos, ligamentos y tendones del pie.
Pronóstico
Con un tratamiento adecuado y seguimiento médico, la mayoría de los niños con pie zambo pueden llevar una vida normal, caminar correctamente y realizar actividades físicas sin limitaciones.
Conclusión
El pie zambo, aunque preocupante al principio, es tratable en casi todos los casos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son clave para asegurar un desarrollo saludable del pie y prevenir complicaciones en el futuro.

Antes

Imagen de pies zambo antes de la operación.

Después

Imagen de pies zambo después de la operación.

Antes

Imagen de pies zambo antes de la operación.

Después

Imagen de pies zambo después de la operación.